Novagalicia Banco, entidad presidida por Jose María Castellano, seguirá haciendo recortes de personal y oficinas, según lo que la propia empresa comunicó ayer a los sindicatos.
A la luz de la nueva reforma financiera tampoco habrá inversores privados dispuestos a tapar la hemorragia en su cartera inmobiliaria, tendrá que acudir al dinero del fondo de rescate, con sus condiciones.
El último decreto del Gobierno acota las salidas del banco que preside José María Castellano, que no es considerado como “sistémico”, por Bruselas en el sistema financiero español (al contrario que Bankia).
Tras aceptar la ayuda pasará a lo que se ha llamado “resolución ordenada”, que significa que deberá optar por pasar parte de su negocio a un “banco puente”, y buscar comprador durante cinco años (y devolver el dinero público) o la venta total o por partes de su negocio. Para Clodomiro Montero, de CIG, “con la complicidad de la Xunta, en el mejor de los casos la entidad será desmantelada”, con su consiguiente coste laboral.