Los grandes bancos españoles registraron un beneficio neto de 2.133 millones de euros, un 7,6% más con respecto al primer trimestre de 2022, aunque se ha visto reducido en 1.120 millones de euros por el impuesto extraordinario a la banca, según Neovantas.
Representantes de Banco de España, de la AEB y de los propios bancos defienden que las entidades españolas poseen adecuados niveles de solvencia y liquidez.
La deuda de la banca española con el BCE, que refleja la apelación bruta de las entidades al instituto emisor a través de las operaciones regulares de financiación, se situó en 118.502 millones de euros en febrero.
Los mayores bancos españoles, Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter no cuentan con exposición a Credit Suisse o es prácticamente insignificante.
Los seis bancos que forman parte del Ibex 35 tendrán que abonar a las arcas públicas hasta 1.200 millones de euros en concepto del impuesto que aprobó el Gobierno.