Representantes de Banco de España, de la Asociación Española de Banca (AEB) y de las propios bancos han defendido este martes que las entidades financieras españolas disponen de unos adecuados niveles de solvencia y liquidez, en un acto organizado por el Instituto Español de Banca y Finanzas, en colaboración con Cunef.
En concreto, la directora general de la AEB, María Abascal, ha destacado que España cuenta «con entidades fuertes, diversificadas, sólidas y que han sido capaces de transitar por una década extraordinaria de tipos negativos y cero». En su opinión, los bancos españoles están preparados para afrontar las turbulencias que puedan surgir de los mercados financieros.
De su lado, el director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución de Banco de España, Ángel Estrada, ha alertado del aumento de aversión al riesgo, la volatilidad y el recorte de las valoraciones bursátiles de la banca tras los colapsos de bancos regionales en Estados Unidos y el de Credit Suisse.
Sin embargo, Estrada ha indicado que esas entidades se alejan de las características «idiosincrásicas» de las entidades españoles y europeas.
El representante del Banco de España ha destacado que los bancos españoles cuentan con ratios de solvencia y liquidez muy por encima de los requerimientos regulatorios. No obstante, ha señalado la importancia de las lecciones que se puedan extraer en todo caso para mejorar las perspectivas de futuro.
Desde el sector, el responsable de regulación de BBVA, Santiago Fernández de Lis, ha apuntado que en los próximos meses las consecuencias de los colapsos bancarios se notarán, porque cobrarán importancia asuntos como la proporcionalidad de la deuda, la cobertura de los depósitos, la jerarquía de los acreedores o las entidades ‘too big to fail’.
Finalmente, José Luis del Río, CEO de Arcano Asset Management, ha indicado que, de cara al futuro, las lecciones a sacar son que lo ideal es «evitar un ‘mismatch’ de liquidez, reforzar la capacidad para gestionar una situación de tipos de interés, introducir elementos de resiliencia adicionales en la gestión de la liquidez, preservar los mecanismos de control, y diversificar la base de depósitos.»