Microsoft obtuvo un beneficio neto de 72.361 millones de dólares (65.230 millones de euros) al cierre de su año fiscal, que concluyó el pasado mes de junio, lo que supone una leve caída del 0,5% en comparación con las ganancias récord contabilizadas por el gigante de Redmond en el ejercicio precedente.
Los ingresos de Microsoft en el conjunto del año fiscal sumaron un nuevo máximo histórico de 211.915 millones de dólares (191.031 millones de euros), un 6,9% más que un año antes, incluyendo un crecimiento del 9,3% en el área de productividad, que incluye las ventas de Office y LinkedIn, hasta 69.274 millones de dólares (62.447 millones de euros).
En el caso del negocio en la nube de Microsoft, la facturación anual aumentó un 17,3%, hasta 87.907 millones de dólares (79.248 millones de euros), mientras que la división de computación personal, que incluye Windows, Bing o la consola Xbox, redujo sus ventas un 8,7%, hasta 54.734 millones de dólares (49.340 millones de euros).
Entre abril y junio, cuarto trimestre de su ejercicio fiscal, Microsoft obtuvo un beneficio neto de 20.081 millones de dólares (18.102 millones de euros), lo que implica una mejora del 19,9% respecto de su resultado en el mismo periodo de 2022, mientras que su facturación aumentó un 8,3%, hasta 56.189 millones de dólares (50.652 millones de euros).
«Seguimos enfocados en liderar el cambio de la nueva plataforma de IA, ayudar a los clientes a usar Microsoft Cloud para obtener el máximo valor de su gasto digital e impulsar el apalancamiento operativo», indicó Satya Nadella, presidente y consejero delegado de Microsoft.