Este jueves 19 de diciembre, Banco Santander y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) han presentado las conclusiones del estudio PESA CNIC-Santander a empleados de la entidad y miembros del organismo.
La presentación ha estado a cargo de Ana Botín, la presidenta de Banco Santander, y el Dr. Valentín Fuster, director general del CNIC.
El estudio PESA CNIC-Santander lleva 15 años en activo, y es ya una base de datos de referencia a nivel mundial para la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.
PESA CNIC-Santander analiza la salud cardiovascular de más de 4.000 empleados de Banco Santander de entre 40 y 54 años desde 2010. Gracias a la utilización de tecnología de imagen avanzada y el análisis de biomarcadores sanguíneos, el estudio ha conseguido detectar la aterosclerosis antes de que aparezcan los síntomas, y ha permitido establecer la base para implementar nuevas estrategias de prevención y tratamiento.
Durante la presentación de las conclusiones del estudio, Ana Botín, la presidenta de Banco Santander, ha señalado que “La colaboración público-privada es esencial para abordar los grandes desafíos de nuestra sociedad, especialmente en el ámbito de la investigación científica y médica. El estudio PESA CNIC-Santander es un ejemplo claro de cómo unir esfuerzos puede generar avances significativos que beneficien a toda la sociedad. Este tipo de alianzas no solo permiten innovar y liderar en el ámbito científico, sino que también reflejan nuestro compromiso de contribuir al bienestar y la salud de las personas”.
El Dr. Valentín Fuster, por su parte, ha afirmado que “El estudio PESA CNIC-Santander no solo ha transformado nuestra comprensión de la enfermedad cardiovascular, sino que también sienta las bases para desarrollar estrategias más efectivas de prevención y tratamiento, beneficiando a toda la sociedad. Hemos sentado las bases para demostrar que, con intervenciones adecuadas y a tiempo, no solo es posible prevenir la progresión de estas enfermedades, sino incluso revertirlas”.
Entre las conclusiones más importantes del estudio PESA CNIC-Santander cabe señalar que la aterosclerosis afecta a un gran porcentaje de personas aparentemente sanas. Concretamente, el 63% de los participantes asintomáticos de edad media (40-55 años, mujeres y hombres) presentaron señales de la enfermedad en su primer estado. Aunque el proceso es en principio irreversible, se puede retardar la progresión de la enfermedad si se modifican determinados hábitos de vida, como la dieta, el ejercicio, o la calidad del sueño, y se mantienen bajo control factores de riesgo como el colesterol alto y la hipertensión. Otros aspectos, como la obesidad, la resistencia a la insulina, y niveles elevados de triglicéridos también pueden estar vinculados con el avance de la enfermedad.
Otros resultados del estudio PESA CNIC-Santander indican que la aterosclerosis no solo afecta a las arterias grandes, sino que además ataca a la microcirculación, incluyendo la del corazón y el cerebro, por lo que pequeños cambios sostenidos en el estilo de vida pueden prevenir la progresión de la aterosclerosis, y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el deterioro cognitivo.
En el evento se ha anunciado asimismo el lanzamiento del proyecto REACT, liderado por el CNIC y el Rigshospitalet de Dinamarca, por el cual se analizará a 16.000 personas de entre 20 y 70 años, 8.000 de ellas en España, con el propósito de establecer un enfoque de medicina de precisión en la prevención de la aterosclerosis.
De los 8.000 participantes, una proporción significativa será seleccionada entre empleados de Banco Santander, sus familiares, y proveedores de servicios de la entidad. Asimismo, Banco Santander pondrá a disposición del estudio las instalaciones del centro médico de la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte (Madrid).