Según fuentes del rotativo británico The Sunday Times, el consejero delegado de Barclays, Bob Diamond, se habría reunido con Moncloa para hablar de una posible compra de una caja de ahorros española por parte del banco británico. A la reunión asistieron por parte gubernamental el propio Rodríguez Zapatero, la ministra de Economía Elena Salgado y Juan Manuel Campa, secretario de Estado de Economía.
Barclays planea ampliar su mercado en España y, al efecto, ha pensado en hacerse con una de las cajas de ahorros españolas en apuros. La situación de la entidad británica en España la obliga bien a retirarse bien a aumentar su negocio.
Lo que el señor Diamond esperaba de Zapatero era la garantía de que el gobierno español respaldase la solvencia de la caja elegida por Barclays. Al parecer, este aval del gobierno sería condición necesaria para que el banco inglés comprara alguna de las carteras de préstamos españolas. Solamente si el gobierno le pone a salvo de posibles pérdidas crediticias, se decidiría Barclays a ampliar su negocio con la adquisición de una caja de ahorros.
Barclays quiere pescar en río revuelto, de ahí que haya puesto su mirada en España, donde las cajas de ahorros están atravesando un proceso de reestructuración financiera y organizativa por iniciativa del Banco de España.