Caja Rural de Extremadura ganó 14 millones de euros en el ejercicio 2022, un 9,9% más que el año anterior.
El crecimiento del resultado positivo de la Caja viene respaldado por un aumento del 8,7 por ciento de la inversión crediticia, que llega hasta los 1.552,9 millones de euros. «En un contexto de tensión inflacionista y de endurecimiento de la política monetaria, la entidad ha seguido apostando por mantener su estrategia de facilitar la inversión a los sectores productivos y a la ciudadanía extremeña», ha señalado Caja Rural de Extremadura en nota de prensa.
La entidad ha incrementado su volumen de negocio en más de 230 millones y ha concedido más de 6.000 operaciones de activo, por un importe que supera los 350 millones de euros en préstamos a pymes, autónomos y particulares, contribuyendo de esta forma a la «financiación de proyectos» y al «impulso de la reactivación económica y el crecimiento de la región».
«El excelente trabajo de todo el equipo de la entidad ha permitido elevar el volumen de depósitos de la clientela un 5,1 por ciento, hasta los 1.815,4 millones de euros. De esta forma, Caja Rural de Extremadura vuelve a mejorar su posición en cuota de mercado regional, que se sitúa en el 8,3 por ciento, con más de 148.000 clientes», ha recalcado Caja Rural de Extremadura.
Un año más, la cooperativa de crédito ha continuado reforzando sus indicadores financieros de estabilidad, como «garantía de viabilidad y futuro». La tasa de morosidad ha bajado hasta el 2,79 por ciento, por debajo de la media del sector (3,54%), mientras que el nivel de solvencia de la entidad se ha situado en el 16 por ciento, cifra que supera en 412 puntos básicos lo exigido legalmente, y la ratio de liquidez ha alcanzado el 189,2 por ciento, casi el doble del requerimiento y diez puntos por encima de la media del sector financiero.
Pese a que el sector financiero ha continuado reduciendo su presencial territorial, Caja Rural de Extremadura ha cerrado 2022 como líder en número de oficinas operativas en la región, con un total de 109. Con el fin de seguir ofreciendo un servicio «cercano y personalizado», la entidad ha mantenido íntegramente su red de oficinas, en línea con su compromiso de evitar la exclusión financiera en los entornos rurales y de prestar una atención presencial «imprescindible para las personas mayores».
Para cumplir con sus objetivos sociales, Caja Rural de Extremadura va a destinar 2,4 millones de euros de sus beneficios al Fondo de Educación y Promoción. El año pasado, la entidad atendió a través de este Fondo en torno a 700 solicitudes de colaboración de índole social, principalmente organizaciones no gubernamentales y sin ánimo de lucro que apoyan a los más desfavorecidos, pero también de proyectos culturales, deportivos o de impulso a las cooperativas y a los mejores productos de la comunidad.
La Asamblea General también ha acordado la reelección de Urbano Caballo como presidente y el nombramiento de cuatro miembros del Consejo Rector. Se incorporan como nuevos vocales titulares la empresaria y presidenta de la Asociación Profesional de Agricultores y Ganaderos de Don Benito y Comarca, Natalia García-Camacho, y el economista Álvaro Vicente Doblas, que ya fue miembro de la Comisión de Control de la Caja.
Además, renuevan su cargo la profesora de la Universidad de Extremadura Rosa María Escobar y el presidente de la Cooperativa Ganadera de Siruela, Valentín Nieto. El nuevo representante de los empleados en el Consejo Rector será Martín Fariñas.
Como vocales suplentes se ha designado a la presidenta de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, María Luisa Regaña; el presidente de Cruz Roja Extremadura, Jesús Palo,; y Fernando García-Moreno.
El presidente de Caja Rural de Extremadura, Urbano Caballo, ha agradecido la confianza depositada por los socios y ha destacado que la evolución positiva de los indicadores de negocio, especialmente en un año muy agitado desde el punto de vista económico, «demuestra el buen trabajo y el compromiso de la plantilla de la Caja».
Además, ha reiterado que la entidad mantendrá su modelo de «banca cercana y personal» y su objetivo de ser «la entidad de referencia de las cooperativas, de las denominaciones de origen y de todo el sector agroalimentario de la región».
Por su parte, el director general de Caja Rural de Extremadura, Juan Palacios, ha dado cuenta del informe de gestión de 2022 de la entidad, así como ha presentado ante la Asamblea General el Plan Estratégico 2023-2025, que entre sus iniciativas plantea un plan de expansión comercial, dirigido tanto a alcanzar nuevos segmentos de clientes como incrementar la presencia territorial con la apertura de nuevas oficinas en la comunidad.