Los antiguos directivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) que vivieron los últimos momentos de la caja como entidad independiente siguen pasando ante los juzgados de la Audiencia Nacional. Ahora le ha tocado el turno a Modesto Crespo, ex presidente de la CAM, quien ha asegurado que no ejercía ningún tipo de función ejecutiva dentro de la entidad. Según su declaración, sólo tenía competencias representativas e institucionales.
Crespo, que ha comparecido como imputado, ha dicho que no recibía remuneración por su trabajo en la CAM. No obstante, ha reconocido que recibía 300.000 euros por su asistencia a las reuniones del consejo de administración.
Crespo no ha querido saber nada de las indagaciones relativas a las emisiones de participaciones preferentes indicando que no era objeto de su competencia, ya que, según ha declarado, eso le correspondía al consejo de administración. También ha negado haber concedido créditos a otros directivos con un interés igual a cero.
Al ser preguntado por las retribuciones a María Dolores Amorós, última directora de la CAM, Crespo ha respondiendo diciendo que no atrevió a rebajarle el sueldo por motivos de igualdad y por ser la única mujer del consejo.
Modesto Crespo y otros cuatro ex directivos de la CAM están imputados por supuesta estafa durante su gestión de esta caja de ahorros alicantina.