La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) ha lamentado que el cierre de oficinas de las cajas de ahorros extremeñas vaya a perjudicar a los usuarios de las zonas rurales.
La asociación teme que la fusión entre Caja 3 y Liberbank se traduzca en un deterioro del servicio ofrecido a los extremeños que viven en el campo y en pueblos pequeños, donde se espera que más afecte el cierre de las sucursales.
Hay que recordar que Caja 3 cuenta entre sus miembros a Caja Badajoz, además de Caja Inmaculada de Aragón y Caja Círculo de Burgos; mientras que Liberbank está integrada por Caja de Extremadura, junto con Caja Cantabria y el Grupo de Cajastur.
Ladislao Bermejo, coordinador de Adicae en Extremadura, ha señalado que las poblaciones dispersas y de pocos habitantes serán las que más se resientan del cierre de oficinas, porque sus usuarios deberán recorrer muchos kilómetros para encontrar la más cercana de las que permanezcan activas.
Por ello, Adicae ha anunciado que, en caso de producirse estos cierres, reclamará ante el Gobierno de Extremadura; así mismo, ha animado a los usuarios a que, llegado el momento, presenten sus quejas ante el Instituto de Consumo de Extremadura.