Caja España Duero y Unicaja están reconsiderando su fusión una vez se conoce la reforma financiera impulsada por el ministro de Economía Luis de Guindos y ratificada en el Congreso de los Diputados.
Se sabe que ambas cajas de ahorros han echado el freno a su agenda de fusión tras conocer los detalles de la nueva reforma del sector financiero, así como las exigencias de nuevas provisiones de activos intoxicados.
La caja andaluza y la castellanoleonesa están esperando que el Banco de España mueva ficha y dé a conocer los pormenores más técnicos de dicha reforma.
Con esos datos en la mano los directivos de Unicaja y Caja España Duero confían en poder calcular los activos necesarios para cumplir con los imperativos normativos.
Aun así, se revisarán los nuevos datos con la idea de reajustar lo que sea necesario para sacar el proyecto adelante. Un proyecto que sigue en punto muerto desde el pasado mes de septiembre.
Tanto Unicaja como Caja España Duero necesitan ampliar capital si quieren sanear sus cuentas de modo que alcancen las exigencias impuestas desde el Ministerio de Economía. La primera requiere 691 millones de euros, mientras que la segunda necesita 1.140 millones. Así pues, parece que la reforma no sólo va a impulsar nuevas fusiones, sino también a replantear las que estaban en curso.