Caja Rural de Asturias ha obtenido unas ganancias netas de 6,04 millones de euros durante el primer trimestre de 2014, cifra superior a los 3,9 millones del mismo periodo del año pasado, lo que representa un avance del 52,86%, según ha señalado la propia entidad.
En la práctica, han sido unos beneficios apoyados por un mayor peso de la aportación de la cartera de deuda pública. No obstante, el resultado de la actividad bancaria recurrente fue un 23,60 por ciento superior en 2,10 millones de euros.
En cuanto al margen bruto se incrementó en este periodo del año un 31,09 por ciento y es resultado a su vez del aumento de los volúmenes de negocio ordinario, de la afinada gestión de los diferenciales de clientes en un entorno de bajos tipos de interés y de la gestión de la cartera de renta fija.
Caja Rural de Asturias disminuyó un 3,46 por ciento el volumen de su balance hasta el 30 de marzo que se situó en 3.451 millones de euros, principalmente por la menor recurrencia a las líneas de liquidez extraordinarias que para paliar la crisis había establecido el Banco Central Europeo.
En cuanto al volumen de negocio, fue de 4.576 millones de euros, un 2,71 por ciento superior con respecto al mismo periodo del año anterior. Los recursos de clientes aumentaron un 7,25 por ciento y los créditos a clientes disminuyeron un 1,92 por ciento.
Caja Rural de Asturias concedió desde enero hasta marzo de 2014 un total de 2.013 operaciones de crédito por un importe de más de 47 millones de euros. De ellos, 17 millones de euros correspondieron a inversión en el sector productivo asturiano.
Respecto a la solvencia de Caja Rural de Asturias, creció en un 1,95% su ratio de capital, mientras que la morosidad fue del 9,73%. Por su parte, la ratio de eficiencia alcanzó el 40,05%, tras recortarse en un 9%.