En plena pre-campaña electoral, y en la búsqueda galopante de votos, Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del Partido Popular (PP) ha hecho distintas declaraciones en relación con las cajas de ahorros y la última polémica que órbita sobre las mismas. Nos referimos, claro está, a las millonarias indemnizaciones a los directivos de estas entidades de crédito.
González Pons ha criticado las auto-adjudicaciones de estas sumas millonarias en concepto de despido pactado o jubilación anticipada. El caso es que indigna saber que estamos hablando de los mismos políticos que detentaban, a través de su representación en los consejos administrativos, un control nada pequeño sobre la gestión de las cajas ahora en entredicho.
El portavoz del PP ha calificado de escandalosas las indemnizaciones percibidas por directivos que sumieron a determinadas cajas de ahorros en el marasmo financiero. En su opinión, no es de recibo que una gestión tan mala merezca indemnizaciones de tal cuantía.
González Pons no ha querido dejar de cargar también las tintas contra Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, al que acusa de negligente en el sentido de que no hizo uso de los mecanismos de regulación que obran en su poder.