José María Arribas ha renunciado a su cargo de presidente de Caja de Burgos. Este miércoles, el que hasta ahora era el máximo responsable de la entidad castellanoleonense, ha presentado su dimisión ante el consejo administrativo, algo que no ha cogido a nadie por sorpresa, pues el mismo Arribas anunció su renuncia durante la última asamblea general, celebrada el 19 de mayo pasado. Arribas ha presidido Caja de Burgos desde 1983.
Como se sabe, Caja de Burgos ha segregado sus activos a favor de Banca Cívica, el nuevo grupo crediticio del que también forman parte Cajasol, Caja Navarra y Caja Canarias.
Los motivos que han llevado a Arribas a tomar una decisión así los ha explicado el interesado diciendo que, en su ausencia, será más fácil recorrer el camino hacia la conversión financiera de Banca Cívica. Desde su punto de vista, otras personas son más capaces de gestionar el proceso de reestructuración que terminará con la salida a bolsa de la nueva entidad.
Después de lo ocurrido, la presidencia en funciones será asumida por Ángel Ibáñez, que venía ocupando el cargo de vicepresidente primero.
En términos generales, la dirección de Arribas ha sido positiva para Caja de Burgos. Incluso, hay que decir que el reconocimiento de la labor hecha por José María Arribas en Caja de Burgos le valió para ser elegido presidente de la Federación de Cajas de Castilla y León.