Al parecer, Banca Cívica le ha hecho una propuesta de integración a La Caixa después de que sus intentos de fusionarse con Ibercaja no dieran resultado.
Los diálogos de fusión entre Banca Cívica e Ibercaja no prosperaron porque Enrique Goñi y Antonio Pulido, copresidentes de la primera, aspiraban a una integración paritaria del 50% con la caja aragonesa, que finalmente optó por absorber Caja3, compuesta por Caja Badajoz, Caja Círculo de Burgos y Caja Inmaculada de Aragón.
Ante el fracaso de las negociaciones con Ibercaja, los directivos de Banca Cívica han considerado la posibilidad de tantear a Kutxabank, el conglomerado de cajas de ahorros del País Vasco, pero, según parece, hay intereses políticos que no están muy conformes con esta fusión.
Así pues, Banca Cívica ha llamado ahora a la puerta de La Caixa y su banco comercial Caixabank.
Con todo, Isidro Fainé no parece muy dispuesto a meterse en tratos con Goñi y Pulido, pues la entidad que estos presiden necesita no pocas provisiones para cubrir sus activos intoxicados por el ladrillo.
Así pues, Fainé sólo aceptaría la absorción de Banca Cívica en el supuesto de que el Estado bendijera la operación a través de un esquema de protección de activos (EPA).