La Eurostat ha informado este lunes que la inflación en la zona euro se mantuvo estable durante el mes de julio, pero el dato subyacente ha subido a máximos de cuatro años.
Klaus Regling ha señalado que la zona euro debería contar con una limitada capacidad fiscal conjunta que permita apoyar a estados miembros en caso de que sufran alguna crisis repentina.
Los inversores prevén que los bonos de la eurozona se van a ver afectados, en los próximos meses, a medida que el Banco Central Europeo comience a cerrar el grifo del dinero.
El Banco de España ha confirmado que el Euríbor cerró el mes de junio en mínimos históricos, al situarse en el -0,149% y sumar más de un año en negativo.
El crecimiento de las empresas en la eurozona se ha frenado a finales del segundo trimestre del año, después de una repentina desaceleración en el ritmo de expansión del sector servicios.