El Banco de Israel ha reducido al 2,6% la previsión de crecimiento económico del país para el presente año, cuatro décimas por debajo de la anterior estimación. El organismo ha informado que este cambio se debe al temor a una recesión, provocada en especial por el lento desarrollo de los mercados cercanos, y la crisis de China en el continente asiático.
Además del recorte para 2015, la entidad emisora israelí también ha rebajado en cuatro décimas el pronóstico para 2016, pasando del 3,7% al 3,3%.
Aunque los datos de empleo en Israel parecen sólidos y la tasa de paro está por debajo del 6%, la autoridad fiscal rebajó este mes el IVA en un 1% ubicándolo en el 17% ante la reducción en el consumo privado y de la inflación.
Con estas medidas, Israel trata de alentar el consumo privado, que viene decreciendo desde el año pasado, y que se ve afectado por el más lento desarrollo de otros mercados y la crisis en China.