El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado su primer caso de fraude de valores con bitcoin al acusar a un hombre de estafar a personas a quienes convenció de entregar sus monedas virtuales a cambio de altas tasas de interés.
El fiscal federal Preet Bharara ha señalado en un comunicado que “este caso, el primero de su tipo, debe servir de advertencia a los que tratan de ganar dinero fácil con divisas sin cobertura”.
Bharara ha explicado que Trendon Shavers, de McKinney, Texas, combinó el fraude financiero y cibernético en una estafa piramidal con bitcoins al ofrecer “intereses absurdamente elevados y, a final de cuentas, estafó a sus inversionistas”.
George Venizelos, jefe de la oficina del FBI en Nueva York, ha comentado a la prensa que el acusado “alegó que ofrecía una estrategia de arbitraje para el mercado de bitcoins. Pero en realidad no era más que una estafa motivada por la avaricia. Hoy el engaño de Shavers queda al descubierto”.
Después de las investigaciones, el fiscal federal Bharara señala que Shavers hizo que la mitad de unos 100 inversionistas perdieran parte o todas sus inversiones en bitcoins desde septiembre de 2011 hasta septiembre de 2012, al prometerles intereses semanales de hasta 7 por ciento y asegurándoles que podían retirar su inversión en cualquier momento si entregaban sus bitcoins.
Un tribunal federal de Texas ha ordenado a Shavers que entregue más de 40 millones de dólares (32 millones de euros) y pague una penalidad de 150.000 dólares (120.000 euros) en un caso civil relacionado.
Las monedas virtuales han estado ganando el respaldo de inversionistas lícitos y negocios en general. Los usuarios intercambian dinero en efectivo por divisa virtual utilizando sitios de cambio en internet. Pueden transferir pagos a un comercio que acepte la divisa o a personas ubicadas en cualquier parte del mundo, eliminando los cobros por transacción y la necesidad de proporcionar información bancaria o de tarjeta de crédito.