Fitch, la agencia de calificación de riesgos, ha elaborado un informe sobre las perspectivas para el próximo 2015 sobre la banca española. En el mismo, ha valorado positivamente la solvencia de las entidades bancarias de España, aunque también advierte que las mismas afrontan «riesgos» en su patrimonio, y de que su rentabilidad continuará a bajos niveles.
En su informe, la agencia señala perspectivas negativas para 7 de 18 entidades bancarias españolas estudiadas, en caso de no obtener ninguna ayuda por parte de la Unión Bancaria.
Aún así, asegura que la perspectiva del sector financiero español es estable, gracias a la recuperación de la economía, el progreso en la reestructuración bancaria y los balances más sólidos.
Entre los retos que afronta la banca española en 2015, Fitch sitúa la reducción del «elevado» stock de activos «problemáticos» y la debilidad en la rentabilidad, pese a que espera que ésta mejore de cara al próximo año.
Finalmente, en el informe de Fitch se indica que «Las ganancias podrían estar afectadas por los bajos tipos de interés y por los reducidos ingresos en el ‘carry trade’ de algunos bancos». Sin embargo, la agencia indica que la banca de España no necesita cubrir «necesidades inmediatas» de capital, tal y como han puesto de manifiesto los test de estrés del Banco Central Europeo (BCE).