La canciller de Alemania Angela Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, concluyeron el día de hoy su primera cumbre del año, en donde aseguraron progresos en las futuras negociaciones para lograr la consolidación fiscal en la Unión Europea y en donde, de manera sorpresiva, incluyeron en sus discursos el crecimiento y el empleo. «Somos conscientes de que el crecimiento y el empleo deben ser prioritarios», declaró Sarkozy, quien además subrayó que «no habrá futuro si Alemania y Francia no se ponen de acuerdo».
Pese a esto, ambos mandatarios siguen manteniendo un aparente desacuerdo con respecto con respecto a la tasa a las transacciones financieras, mejor conocida como Tasa Tobin.
Si bien tanto Merkel como Sarkozy están a favor de la aplicación de esta tasa, el mandatario francés quiere optar por aplicarlo en solitario en su país para así arrastrar consigo al resto de los países del bloque comunitario, mientras que Angela Merkel se ha pronunciado a favor de lograr un acuerdo que incluya a los 27 miembros de una sola vez. Esta última opción lleva consigo una cierta probabilidad de fracaso puesto que David Cameron, el primer ministro del Reino Unido, ya ha adelantado que vetará cualquier intento por aplicar esta tasa a todos los países de la Unión Europea. Sarkozy, pese a sus intenciones, aguardará hasta el 18 de Enero, fecha en la que se reunirá con los interlocutores sociales para tomar una decisión.
La propuesta de esta tasa Tobin recaudaría el 0,1% la compraventa de acciones y bonos y con un 0,01% la de derivados financieros, con una expectativa de 55.000 millones de euros recaudados al año.