El presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho hoy su intervención en la cumbre económica del G-20 en Cannes con un discurso en el que mostró satisfecho por que, actualmente, España no necesita medidas adicionales contra la crisis, y mucho menos la necesidad de crear un plan de rescate que lleve consigo recortes y medidas de austeridad. El ejecutivo español ha dejado entrever que durante el último año y medio su obsesión personal ha sido el no tener que acudir a un plan de rescate como los que han llevado a cabo Irlanda, Portugal y Grecia. Aún así, declaró que se encuentra muy preocupado por las alarmantes cifras del paro en España que le serán heredadas a quien gane las elecciones generales que se llevarán a cabo este mismo mes.
En la cumbre del G-20, Zapatero recibió de otros mandatarios elogios hacia su política económica, varios de ellos por parte de Nicolas Sarkozy, quien hace unas cuantas semanas ya había declarado que el trabajo del gobierno había logrado que España ya no se encontrara en la primera línea de la crisis. Así, Zapatero ha enfatizado que gracias al camino que se ha seguido en materia económica, al país no se le han hecho nuevos requisitos para tomar medidas, como si se le han hecho a países como Italia, que ya se encuentra bajo la supervisión del Fondo Monetario Internacional para asegurar que cumpla con sus objetivos de ajuste y reformas.
Zapatero declaró también que sabe que las decisiones que se han tomado han afectado de alguna u otra forma la vida de los ciudadanos, pero que han evitado medidas y planes más duros. De igual forma, concluyó diciendo que España ha demostrado su compromiso para financiarse por sí misma y mostrar su credibilidad. Con esto, concluye la participación de España en el G-20.