Por la caída de las inversiones públicas y privadas, la recuperación económica en los países avanzados, tras una crisis, es lenta y débil. Esa la advertencia que ha hecho el Banco de España, en su último boletín económico correspondiente a julio-agosto.
El escaso dinamismo de la inversión en capital fijo lastra el futuro de una economía, agrega el Banco de España, que califica la reciente crisis económica mundial como la «Gran Recesión» y muestra su preocupación ante la caída de la inversión empresarial, que ve crucial para el crecimiento futuro de las economías avanzadas.
Sobre la falta de inversión, que excluye la inversión pública y la inmobiliaria residencial, explicó que en países desarrollados no es un fenómeno reciente, pero que esta vez la caída ha sido más pronunciada que en anteriores recesiones.
La inversión empresarial en la eurozona aún no ha recuperado los niveles previos a la recesión, y se sitúa 10 puntos por debajo del volumen de inversión anual de mediados de 2008.
A pesar de que la caída inicial fue menor que en otras áreas geográficas, la recuperación de la inversión en la zona del euro se ha visto lastrada por la crisis de deuda que estalló en 2011 y cuya recuperación está siendo más lenta que en Estados Unidos o en el Reino Unido.
De acuerdo con el estudio, dentro de la eurozona hay una gran divergencia entre los países centrales y los que más están sufriendo la crisis, que experimentan caídas de inversión más prolongadas.
España llegó a registrar una caída de casi el 30 % de la inversión empresarial durante la crisis, y el nivel de inversión en el último trimestre de 2014 era un 10 % menor que a mediados de 2008.
El estudio muestra que la tasa de inversión de los países desarrollados ha descendido desde 1980, con caídas particularmente pronunciadas en torno al 2000, y, sobre todo, desde que se inició la crisis en 2008.