España y Japón van a tramitar los visados «Working Holiday», que permitirán a los jóvenes de ambos países la posibilidad de trabajar en el otro por un periodo máximo de un año durante estancias turísticas.
Este acuerdo fue suscrito el pasado mes de abril por el ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y su homólogo japonés, Fumio Kishida.
Sergio Colina, cónsul de España en Tokio, ha señalado que este programa está destinado a incentivar la «movilidad internacional de los jóvenes», y fomentar «el acercamiento entre sociedades y el conocimiento mutuo».
El Programa de vacaciones y actividades laborales esporádicas ofrecerá a jóvenes, con edades comprendidas entre 18 y 30 años, la posibilidad de permanecer en España o en Japón durante un periodo máximo de un año desde la fecha de entrada en el país, y costear los gastos derivados de la estancia vacacional.
Para poder solicitar este visado «Working Holiday», el interesado deberá residir en uno de estos dos países, no haber sido beneficiario de este programa con anterioridad y disponer de fondos suficientes para su manutención durante el periodo inicial.
Por otro lado, el solicitante deberá presentar un boleto aéreo, ida y vuelta, o demostrar su solvencia económica para adquirir uno, porque el beneficiario tendrá la obligación de abandonar el país de destino cuando culmine su estancia.
Durante el primer año, de julio 2017 a junio 2018, se otorgarán hasta 500 visados para cada nacionalidad.
España ya ha suscrito este tipo de acuerdos sobre el visado «Working Holiday» con Canadá, Nueva Zelanda y Australia.