El Ejecutivo del Gobierno español ha respondido ante las dudas suscitadas sobre las irregularidades financieras del pasado, y sobre cuáles medidas serán tomadas para el resguardo de la economía nacional.
José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, ha reconocido que la política de austeridad seguida por la UE para afrontar la crisis "ha llegado a su límite", por la falta de apoyo político y social.
Christian Clausen, presidente de la Federación Bancaria Europea, ha declarado que espera que España solicite el rescate, lo que conllevaría a la compra ilimitada de deuda por parte del Banco Central Europeo (BCE), si el país lo necesita, disminuiría así los costes de financiación, los cuales son una "gran preocupación" para el mercado.
La Comisión Europea ha declarado que está "cooperando eficazmente" con el Gobierno español en lo referente a la elaboración del plan de reformas que el Consejo de Ministros aprobará el 27 de septiembre, el cual va en la línea de las recomendaciones de Bruselas, pero niega que se trate del primer paso hacia el rescate.