Las economías emergentes han desempeñado un papel fundamental en el panorama económico mundial en las últimas décadas. Estos países en desarrollo han experimentado un crecimiento significativo y han demostrado un potencial económico prometedor.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) ha explicado que la pandemia del coronavirus ha provocado la mayor fuga de capitales de las economías emergentes en toda la historia. Sólo en marzo alcanzó un récord de 83.300 millones de dólares (76.250 millones de euros).
Los dividendos repartidos en todo el mundo crecieron un 3,5% en el conjunto de 2019, hasta llegar a una cifra récord de 1,43 billones de dólares (1,32 billones de euros).
El Banco Mundial ha señalado en un estudio que la deuda consolidada de las economías emergentes y en desarrollo ha alcanzado una cifra récord de 55.000 millones de dólares (49.657 millones de euros).
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha señalado que existe una elevada exposición de la banca de España a las economías emergentes como Turquía, Brasil y México.
La guerra comercial entre EEUU y China, recrudecida desde el pasado jueves, ha traído consigo la salida de 6.800 millones de dólares (6.071 millones de euros) en acciones y bonos desde las economías emergentes.