El riesgo de que Italia se vuelva insolvente es cada vez más preocupante para todos los miembros de la eurozona. La Comisión Europea, en un informe presentado hoy y realizado en conjunto con el Banco Central Europeo, ha asegurado que si Mario Monti no acelera las reformas en su país la supervivencia de la moneda única podría verse en peligro. De acuerdo al diario italiano «La república», el ejecutivo comunitario le estaría exigiendo al país recortes por 11.000 millones de euros, así como una serie de reformas importantes en materia laboral y en su sistema de pensiones.
El informe, que fue firmado por el Comisario Europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, aconseja a Mario Monti que, para cambiar el actual humor de los mercados, es importante que las reformas sean acometidas rápidamente, y instó al nuevo primer ministro del país a explicar a la sociedad lo «insostenible de los costos de un fracaso y los beneficios para una sociedad de éxito».
La Comisión Europea advierte también que los cada vez más altos tipos de interés italianos pueden convertir la crisis de liquidez en una crisis de solvencia, con consecuencias para otros grandes países de la Unión Europea gracias a la exposición que estos mantienen hacia la economía italiana.
En cuanto a reformas, el ejecutivo comunitario le ha sugerido al país cambios en el artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores, de manera que el despido sea más flexible, así como el pago de una liquidación que vaya de acuerdo al salario del trabajador. Así mismo, sugiere que a las pensiones se les suspenda la subida automática de acuerdo al índice de precios, siendo la excepción sólo para aquellas pensiones bajas en caso de que el crecimiento sea negativo.
Al tratarse de medidas polémicas, sin duda alguna Mario Monti enfrentará no más de una oposición cuando trate de aprobar estas duras reformas.