Los últimos datos de Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) muestran que las incidencias por impago del alquiler han aumentado un 68,4% desde el mes de septiembre.
Para FIM, la inestabilidad laboral y económica que ha causado la pandemia del coronavirus «está provocando que se dispare el número de incidencias de impago«.
Sergio Cardona, el director de estudios y calidad de FIM, ha explicado que, aunque el dato de la cuarta semana de noviembre aún es provisional, «la tendencia con la que se están incrementando las comunicaciones hace prever que en esta semana el 5,9% de los contratos monitorizados comunicarán algún problema de impago».
De acuerdo a lo que ha dicho Cardona, la evolución de los impagos este año «ha ido pareja» al desarrollo de la enfermedad en España y ha destacado que «tras la finalización del primer estado de alarma, las incidencias se estabilizaron hasta llegar a mostrar cifras muy similares a las semanas previas al confinamiento».
Sin embargo, el directivo ha destacado que, con el aumento de los contagios en otoño, y la aplicación de nuevas medidas restrictivas, las comunicaciones por falta de pago «se han vuelto a disparar».
Por otro lado, Cardona ha indicado que «los datos reflejan como las limitaciones tienen un claro reflejo en las incidencias de impago. Tanto en marzo como ahora, semanas después de que entren en vigor las medidas, los inquilinos se encuentran con serios problemas para pagar las rentas del alquiler».
A la espera de cómo evolucionan las notificaciones por la falta de impago en lo que resta de año, las previsiones que manejan en FIM muestran que las incidencias seguirán subiendo durante el mes de diciembre.
Desde que comenzó la segunda ola de la pandemia, uno de cada 20 contratos monitorizados a través de la herramienta FIM Control ha reportado una incidencia de impago.
Los analistas de FIM han señalado que «ante esta tesitura, los arrendadores están siendo más precavidos y, tanto profesionales como particulares, analizan más concienzudamente la situación financiera de los candidatos antes de decantarse por uno».
También consideran importante que los arrendadores sean conscientes de que «muchos de los retrasos en el pago de las rentas derivan en casos de morosidad. Estamos viendo como cada vez muestran un mayor interés por saber la probabilidad que tienen de que se inquilino deje de pagar».
Desde que culminó el confinamiento general de la población en mayo, se han incrementado en un 24% las solicitudes de informes de riesgo.