El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Haruhiko Kuroda, ha señalado que podría flexibilizar su política monetaria para lograr la meta de inflación del 2%, aunque ha reafirmado su compromiso de seguir con los estímulos actuales.
En declaraciones realizadas a periodistas después de sostener una reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G-20 en la ciudad de Chengdu, China, Kuroda se ha mostrado optimista en relación a la economía japonesa y la perspectiva de precios.
Kuroda ha señalado que “si sigue la tendencia (de recuperación) de la economía, llevando los salarios y los precios a subir en un círculo virtuoso, que continúa, los precios eventualmente subirán a la meta de estabilidad del 2%”.
Asimismo, ha agregado que “siempre examinamos los factores de riesgo para la economía y los precios y tomaremos medidas de alivio adicionales, si fuera necesario para alcanzar la meta de estabilidad de precios. Explicaré eso junto con la economía, precios y política monetaria de Japón en esta reunión”.
El gobernador del Banco de Japón ha indicado que el principal tema de debate de la reunión del G-20 ha sido cómo la salida de Reino Unido de la Unión Europea podría afectar a la economía global.
En este sentido, Kuroda sostiene que “la incertidumbre continuará, incluyendo negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea, las que tomarán años. Así que estaremos prestando atención a ese tipo de cosas” y ha agregado que no había cambio en las expectativas de un incremento del crecimiento global, a pesar del ‘Brexit‘.
Por último, ha desestimado las especulaciones sobre una “lluvia de dinero” al señalar que estaría prohibido por ley si significara que el BoJ amortizara directamente deuda gubernamental.