El Gobierno de Egipto ha firmado un acuerdo con el Banco Mundial (BM) para recibir un primer préstamo de 1.000 millones de dólares de un total de 3.000 millones, que el organismo entregará al país norteafricano en los próximos cuatro años.
En una rueda de prensa, Sahar Naser, ministra de Cooperación Internacional, ha precisado que los 3.000 millones del BM estarán dirigidos a cubrir el déficit presupuestario que sufre el país, sumido en una profunda crisis económica tras varios años de inestabilidad política.
Naser, citada por la agencia oficial de noticias MENA, ha indicado que la devolución del crédito, que incluye un periodo de gracia de cinco años, se ha logrado a un interés del 1,6% y su devolución se llevará a cabo en un plazo de 35 años.
Según la ministra, la ayuda del BM, se enmarca en un amplio plan de crédito en el que también participan la Corporación Financiera Internacional (CFI) y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI), que en total van inyectar ocho mil millones de dólares en Egipto en los próximos cinco años «para apoyar al gobierno en la aplicación de cambios esenciales».
Naser ha agregado que el Gobierno reservará otros 3.000 millones de dólares para la mejora de las infraestructuras y proyectos de desarrollo, especialmente en las regiones de Port Said y la deprimida península del Sinaí.
El primer ministro, Sherif Ismail, ha comentado que este préstamo se empleará para aplicar el programa económico del Gobierno egipcio, así como para lanzar proyectos de ámbito nacional destinados a la creación de empleo y la mejora del nivel de vida de los ciudadanos.