El Bundesbank ha indicado que el crecimiento de Alemania ha mantenido un buen ritmo en el tercer trimestre del año, aunque ha perdido algo de impulso en los meses de verano, especialmente en julio.
Los economistas del Bundesbank han señalado que «la economía podría continuar su fuerte curso expansivo en el tercer trimestre, aunque con algo menos de impulso que en el primer semestre del año».
La principal causa de la ralentización en el verano son los débiles indicadores de coyuntura de julio, aunque el Bundesbank ha indicado que se trata de algo temporal y que el sólido crecimiento alemán se va a mantener en el tiempo.
El PIB del país creció en el primer trimestre de 2017 un 0,7% y un 0,6% en el segundo.
En julio, los indicadores se mostraron por debajo de las expectativas, con un descenso del 1% del volumen de ventas al por menor y una recuperación menor de la esperada de las exportaciones.
No obstante, el Bundesbank considera que «el alto flujo de pedidos industriales, la continua y extremadamente intensa actividad de construcción, el marcado buen estado de ánimo de los consumidores y el persistente fuerte crecimiento de la ocupación muestran una muy buena situación económica».
En relación a la inflación, el Bundesbank prevé que el ritmo de crecimiento de los precios en Alemania se va a ralentizar en otoño, aunque la inflación subyacente – «crecerá muy gradualmente».
El índice de precios al consumo de Alemania se ha elevado un 1,8% durante el mes de agosto mientras que la inflación subyacente se ha ubicado en el 1,5%.