Según prevén diversos analistas, la Reserva Federal estadounidense (Fed) decidirá subir los tipos de interés un cuarto de punto en su reunión de este miércoles. Se trataría del primer incremento en nueve años, con el que comenzaría un probable aumento gradual hasta el 1% a finales de 2016.
«De no mover ficha, la Fed mandaría un mensaje muy confuso al mercado», sostiene el analista de Self Bank Felipe López Álvarez, en referencia a las últimas comparecencias de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, en las que afirmaba que las mejoras de la economía estadounidense justificarían una subida de tipos en su próxima reunión.
En concreto, la mayoría de los analistas destacan que los últimos datos de empleo han sido positivos. En noviembre, la economía estadounidense generó 211.000 nuevos empleos y la tasa de paro se mantuvo en el 5%. «Los datos económicos disponibles desde la última reunión de la Fed son lo suficientemente positivos para justificar una subida», sostienen desde Ebury.
«Si no sube tipos será porque la Fed no ve clara la situación, lo que haría disparar todas las alarmas y temores sobre la debilidad de la economía a nivel global», subraya López-Gálvez, que apunta a una subida de tipos «muy gradual» en esta etapa inicial para que las partes «la digieran progresivamente».
En este sentido, los analistas apuestan por una subida al 0,25% el miércoles y el anuncio de posteriores subidas graduales en función de los datos, hasta situar los tipos en torno al 1% a finales de 2016. «Creo que durante 2016 podríamos tener entre dos y tres subidas más», sostiene el analista de IG Markets, Daniel Pingarrón.
En la misma línea se sitúa la analista de Barclays, Angela Hsieh, que sostiene que la actual postura de la Fed de «dependencia» de datos económicos a la hora de tomar decisiones sugiere que la próxima ronda de subida de tipos «tendría que esperar» a la llegada de nuevos buenos datos económicos.
Respecto al comportamiento de los mercados, los analistas afirman que la decisión de la Fed ha sido bastante «descontada». «Pero esto no quiere decir que no haya grandes movimientos», afirma Pingarrón, que sostiene que una subida de tipos mandaría un mensaje de fortaleza económica que podría revertir la mala racha de las bolsas.
«Lo cierto es que los mercados acuden a esta cita en uno de los peores estados de forma del año», afirma el analista de XTB Javier Urones, que indica que «la decepción» provocada por la última reunión del Banco Central Europeo (BCE) «sigue pesando» en las bolsas europeas.
«La duda en estos momentos no se centra en si tendremos o no subida de tipos, sino en qué medida esta decisión puede haberse ya descontado durante la última semana y qué grado de culpa tiene sobre estas caídas», subraya Urones.
Por último, para López-Gálvez, «el efecto negativo que teóricamente tiene toda subida de tipos para la renta variable será compensado por la convicción de la Fed» en las buenas perspectivas de la economía.