El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, subrayó hoy que la reducción del déficit público al 3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2013 «es un objetivo imperativo» porque en caso contrario «el país no podrá recuperarse».
«La estrategia es clara (…): alcanzar el 3 % del déficit en 2013», señaló Ayrault en una entrevista a la emisora de radio Europe 1 al ser preguntado por el presupuesto para el año próximo, que empieza a debatirse a partir de hoy en la Asamblea Nacional.
Además, recordó que el proyecto de presupuestos incluye un recorte del gasto público de 10.000 millones de euros, y que eso supone «un tercio» del ajuste, ya que el resto vendrá de subidas de impuestos, que, aseguró, reposarán en «los más ricos».
En cualquier caso, precisó que las obras de arte seguirán sin computar en la base imponible de cálculo del Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna (ISF), en contra de una enmienda presentada por un parlamentario socialista, que había suscitado una fuerte reacción en contra en los medios culturales franceses.
El primer ministro reconoció que su Gobierno ha cometido «errores» y que hay que «corregirlos», pero atribuyó la fuerte caída de popularidad a la situación de crisis, que hace que esos errores sean más visibles. Además, destacó que el actual «es el periodo más difícil desde la posguerra», con un desempleo que lleva creciendo en los últimos 16 meses de forma consecutiva: «Francia se ha debilitado económicamente, socialmente, moralmente», admitió.
Adelantó que ya ha habido acciones para «facilitar el acceso al crédito a las empresas», y rechazó que la única cuestión en la falta de competitividad de Francia sea el costo del trabajo.