El Banco Central Europeo (BCE) ha detallado las expectativas del supervisor respecto a los niveles prudentes de provisiones para los préstamos dudosos (NPL) nuevos con los que las entidades financieras deberían contar.
Asimismo, el BCE ha indicado en un comunicado que estas consideraciones no tienen ningún carácter vinculante y van a servir como punto de partida para el diálogo entre las entidades de crédito significativas y el propio organismo central.
Con respecto a los préstamos NPL no garantizados nuevos, la expectativa establece que se habrán provisionado por completo dos años después de su clasificación como NPL, mientras que para los NPL garantizados nuevos, se espera que hayan alcanzado un nivel determinado tres años después de su clasificación como NPL y que ese nivel aumente de forma progresiva hasta el séptimo año.
El BCE ha explicado que, si un préstamo garantizado se clasifica como NPL el 1 de mayo de 2018, el supervisor espera que se haya cubierto al menos en un 40% para el mes de mayo de 2021 y en su totalidad en mayo del año 2025.
Durante el diálogo supervisor, el BCE tiene previsto discutir con las entidades financieras cualquier divergencia relacionada con las expectativas sobre provisiones prudenciales, después de lo cual, y teniendo en cuenta la situación de cada una de las entidades, la institución va a decir, «caso por caso», cuáles serán las medidas supervisoras que se deben aplicar en caso de que fuera apropiado.
Los acuerdos de este diálogo se van a incorporar en el proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES) en el año 2021. Hasta ese momento, las entidades financieras tendrán tiempo no sólo para prepararse, sino también para revisar sus políticas y criterios de concesión de créditos con el objetivo de reducir la producción de NPL nuevos, especialmente ahora que la situación económica es considerada positiva por el mercado.