El Tesoro Público ha conseguido 2.934 millones de euros en la emisión de letras a tres y nueves meses celebrada este martes.
La subasta ha recogido el efecto de la ‘artillería’ puesta en marcha por el BCE la pasada semana para reflotar la economía europea, y ha rebajado aún más los tipos negativos que venían ofreciendo en las subastas anteriores.
El Tesoro Público ha colocado 561 millones de euros en letras a tres meses, con un tipo medio del -0,281% frente al -0,214% de la anterior subasta, celebrada el pasado 23 de febrero. Por su parte, el tipo marginal se ha situado en el -0,278%, frente al -0,196% anterior, y alcanza el nivel más bajo desde que el Tesoro empezara a cobrar por este papel en abril del pasado año.
La demanda ha alcanzado los 2.050 millones de euros, con lo que la ratio de cobertura ha sido de 3,7 veces el importe adjudicado, frente a las 5,4 veces de la subasta anterior.
En las letras a nueve meses, la colocación ha sido de 2.373 millones de euros, con tipos medios aún más bajos, del -0,068%, frente al -0,017% anterior. El tipo marginal ha sido del -0,064%, más bajo que el -0,014% de la anterior colocación de este papel.
La demanda de letras a nueve meses ha sido de 4.804 millones de euros, el doble que importe adjudicado, lo que supone una ratio de cobertura superior a la de la anterior subasta, que fue de 1,6 veces.
El Tesoro Público volverá a medirse en los mercados el próximo jueves, 17 de marzo, con una emisión de bonos del Estado a tres años (cupón del 0,25%) y de obligaciones a 10 años (cupón del 1,95%), además de una última emisión de obligaciones con vida residual hasta el 30 de julio de 2032 (cupón del 5,75%). El rango previsto de esta emisión se sitúa entre los 2.000 y 3.000 millones de euros.
El Tesoro Público lleva captados 37.200 millones de euros a medio y largo plazo desde el inicio de año, lo que supone el 29,7% del total previsto para 2016, que asciende a 125.300 millones de euros. Respecto al coste medio de la deuda del Estado a la emisión, se ubicó al término del mes pasado en el 0,75%, en comparación con el 0,84% del final de 2015. Por su parte, la vida media de la deuda en circulación al cierre de febrero fue de 6,48 años, frente a los 6,45 años al término del año pasado.