Tras la buena evolución, en lo que va de año, la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha revisado al alza la previsión de crecimiento económico de España para este 2016, aunque a pesar de esta mejor evolución no vaya a ser posible cumplir con los objetivos de déficit comprometidos con Bruselas, que es del 3 %, mientras que se estima que vaya a quedar a final de año en el 3,8% del PIB.
Y es que, Funcas avanza también una fase de desaceleración en 2017, año para el que prevé que la actividad avance al 2,3%, tal y como esperaba hasta ahora.
Este menor crecimiento se deberá al efecto de factores externos, como el debilitamiento de las economías emergentes y, destino de muchas de las exportaciones españolas, y la salida del Reino Unido de la UE.
Las previsiones de Funcas apuntan a un crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios del 4,3% en 2017, un punto menos que en 2015. «Además, la incertidumbre en los mercados, junto con la escasez de demanda, podría provocar un frenazo en las inversiones de las empresas», añade.
Por otro lado, la organización observa también factores internos que estarán detrás de la desaceleración económica. Entre ellos, señala que durante la segunda mitad de 2016 y a lo largo de 2017 el consumo de los hogares aumentará un 2% y un 2,5%, respectivamente, frente al ritmo del 3% en 2015, como consecuencia del impacto del encarecimiento del petróleo sobre la renta real, la desaceleración del empleo y la moderación salarial.
Asimismo, Funcas prevé que la inversión en construcción también sufra una desaceleración, al tiempo que anticipa un menor consumo público debido al fin del ciclo electoral.
Por otro lado, la fundación estima que el empleo debería seguir creciendo con intensidad a lo largo de este año, en torno al 2,6%, y a un ritmo menor en 2017, cuando lo hará al 1,9%.
La tasa de paro, aunque en disminución, se mantendrá en un nivel muy elevado (19,8% en 2016 y 18,1% en 2017), casi el doble que en la zona euro, por lo que seguirá siendo el principal desafío para la economía española.
Pese al aumento del precio de las importaciones, la inflación se mantendrá muy por debajo del objetivo del 2%, añade Funcas.