La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha rechazado la posibilidad de una condonación de deudas tributarias o cotizaciones sociales generalizada por la crisis que ha surgido ante el brote del coronavirus, de acuerdo con lo que han planteado algunos foros empresariales.
Desde Fedea han señalado que esta posibilidad «carece de sentido», aunque abogan por facilitar su aplazamiento.
Los expertos de Fedea han apuntado que las obligaciones tributarias deberían adaptarse a las capacidades no sólo de las empresas, sino también de los trabajadores, por lo que habría que hacer una serie de ajustes necesarios para que se correspondan con la actual situación, pero dicen «sin una condonación general».
Además, ha abogado por facilitar los aplazamientos durante la fase de confinamiento y paralización empresarial por razones de gestión y siempre «bajo contingencias verificables».
En el comunicado que ha publicado esta semana, Fedea argumenta que las transferencias generalizadas de rentas a familias o empresas «serán un despilfarro si llegan a quienes no lo necesitan».
Por el contrario, Fedea ha dicho que es necesario definir a quién y para qué se realizan transferencias de rentas, tanto a familias como a empresas, y realizar un control posterior.
En todo caso, los expertos de Fedea han señalado que, en esta primera fase de la crisis del coronavirus, la prioridad es garantizar la liquidez de las empresas para que puedan mantener su capacidad productiva y lograr que las familias tengan un nivel adecuado de renta, porque si no se llega a conseguir este equilibrio se corre el riesgo de entrar en una crisis de solvencia.
A su juicio, la crisis económica tendrá que abordarse con una combinación de política monetaria y fiscal en la que las instituciones de Europa y, en particular, el Banco Central Europeo (BCE) van a tener un papel muy importante.