El Banco de Suecia (Riksbank) ha tomado la decisión de continuar con el tipo de interés de referencia en sus operaciones de refinanciación en el -0,50% y ha señalado que la creciente incertidumbre provocada por la victoria del Brexit postergará el inicio en la normalización de su política monetaria, por lo que prevén que el primer incremento en los tipos no se aplicará antes del segundo semestre de 2017.
El banco central sueco señaló que «el consejo ejecutivo considera que llevará un mayor tiempo antes de que la tasa de refinanciación puede comenzar a subir» y además prevé que las subidas tenues en el tipo de referencia «no comenzarán antes de la segunda mitad de 2017».
De igual forma, el ente central confirmó que seguirá comprando bonos soberanos en el segundo semestre de este año, así como también continuará reinvirtiendo los cupones y vencimientos de su cartera de deuda soberana.
En cuanto a la estimación de la coyuntura macroeconómica actual, el Riksbank destacó la consolidación de la economía en Suecia y la tendencia hacia arriba de la inflación gracias al apoyo de la política monetaria expansiva que ha sido llevada a cabo.
No obstante, el banco central observa un deterioro significativo de las estimaciones para la economía exterior, especialmente en cuanto al caso de Reino Unido, como resultado de las dudas generadas tras la victoria del Brexit.
El organismo central señaló que «el Riksbank opina que la actividad continuará fortaleciéndose, pero a un menor ritmo del previsto anteriormente». Además, afirmó tener a su alcance una «alta preparación» para incluir medidas más expansivas en caso de necesidad, incluyendo una disminución todavía más grande en el tipo de interés de refinanciación, así como también la intervención en el mercado de divisas en caso de que se produzca una apreciación desmesurada de la corona.