Las fábricas de la eurozona han cerrado el 2020 en plena expansión, al registrar el mayor ritmo de crecimiento desde mediados de 2018, lo que sugiere que la economía del bloque se ha visto menos afectada por la pandemia del coronavirus que a principios de año.
De acuerdo a una encuesta publicada esta semana, Alemania ha vuelto a ser el motor del bloque y, en contraste con el sector de servicios —el mayor de la eurozona—, que se ha visto particularmente afectado por las restricciones para combatir el coronavirus, las fábricas de la región han permanecido abiertas en su mayoría.
El índice de gerentes de compras de fabricación (PMI) final de IHS Markit se ha elevado desde el 53,8 de noviembre a 55,2 en diciembre, aunque ha quedado por debajo de la estimación provisional de 55,5.
Desde IHS Markit han recordado que cualquier cifra que se ubique por encima de 50 indica crecimiento, y la del mes de diciembre ha sido la lectura más alta desde mayo de 2018.
Un índice que mide la producción, y que forma parte del índice PMI compuesto que se publicará el miércoles, subió a 56,3 desde 55,3.
Chris Williamson, economista jefe de actividad empresarial de IHS Markit, ha señalado que “en consecuencia, parece que el efecto de la pandemia en la economía en el cuarto trimestre será mucho menor que el de la caída sin precedentes en el segundo trimestre gracias a la resistencia del sector manufacturero, y una mejora de las expectativas empresariales para los próximos doce meses hasta su nivel más alto en casi tres años sugiere que el impulso puede mantenerse en 2021”.
Sin embargo, el experto ha agregado que “es probable que el aumento del número de casos de infecciones por el virus signifique que las condiciones comerciales sigan siendo desafiantes a corto plazo y, por lo tanto, restrinjan el crecimiento”.