El gobierno de Chile ha lanzado un plan para incentivar las inversiones del sector privado por unos 4.800 millones de euros, con miras al crecimiento de la economía del país sudamericano, que en 2014 presenta los índices de crecimiento más lentos de los últimos 5 años.
El ministro de Hacienda Alberto Arenas, ha informado que se han detectado una cierta cantidad de iniciativas de inversiones que equivalen al 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en las que se pretende aminorar los trámites burocráticos y agilizar con las diferentes dependencias públicas.
«Necesitamos que la inversión privada retome el dinamismo que le permita a Chile volver a crecer en la línea de su PIB potencial. En este proceso pudimos constatar que la mayoría de los problemas que enfrentan los proyectos de inversión privada (…) son absolutamente solucionables», dijo Arenas.
Los empresarios comentan que el motivo de la lentitud en las inversiones es la judicalización de proyectos y el encarecimiento de la energía. Además añaden una incertidumbre ante la recientemente promulgada reforma tributaria.
Por su parte el ministro Arenas comentó «Trabajaremos para despejar estas incertidumbres que puedan generar nuestro ordenamiento jurídico, agilizar procesos regulatorios que están efectivamente lentos, ‘desburocratizar’ y modernizar los procesos de aprobación de inversiones»
Los mayores proyectos en espera son los relacionados con minería y energía. Mientras que los tramites de permisos de obras mayores, obras hidráulicas, concesiones o venta de terrenos del estado son los más complicados para los inversores.