Los seguros de ahorro son una alternativa de inversión, gracias a las bajas rentabilidades de los depósitos, a la renta variable y los menores riesgos.
Unespa, la patronal de las aseguradoras, señala que la mayoría de estos productos permiten que el dinero siempre esté protegido, “no se pierde, pase lo que pase en los mercados financieros, y además va creciendo día a día”.
Otro de los objetivos de este tipo de productos es la creación de un capital con vistas al futuro que sirva para completar la jubilación y permite recuperar el dinero en el momento en que sea necesario.
Entre los seguros de ahorro que existen en el mercado español, destaca el incremento de casi el 40% registrado por los planes de ahorro sistemáticos (PIAS), que sumaron en el primer semestre del año unos 7.194 millones de euros y lograron atraer a 1.357 personas.
Estos productos permiten al inversor no tener que tributar por la rentabilidad que hayan obtenido al recuperar su dinero, siempre que hayan cumplido una serie de requisitos mientras estaban ahorrando.
Otro seguro parecido en cuanto a la fiscalidad son los Seguros individuales de ahorro a largo plazo (Sialp), que han sumado 245 millones de euros. De acuerdo con los expertos de Mutua Madrileña, la ventaja de los Sialp es que los intereses generados también están exentos de tributar a Hacienda, siempre que el dinero se mantenga al menos por cinco años.
En caso de rescatar la inversión, las plusvalías generadas tributarán al tipo general del ahorro. La rentabilidad que se obtenga también queda exenta de declarar a los cinco años, pero el dinero se puede recuperar.
El tercer tipo de seguros de ahorro son los denominados de capitales diferidos, en los que se cobra todo el ahorro acumulado más la rentabilidad obtenida en un solo pago en una fecha establecida con la aseguradora. Entre enero y junio, estos seguros rozaron los 44.000 millones de euros.
Por otro lado, los ahorradores tienen la opción de los seguros de rentas vitalicias y temporales, que permiten recuperar el dinero ahorrado más la rentabilidad en forma de rentas. Esta opción es la más popular, ya que sumó 80.000 millones de euros hasta finales de junio.
Los seguros de ahorro vinculados a activos, también conocidos como “unit-linked”, en los que el riesgo lo asume el tomador, atrajeron 4.447 millones de euros en el primer semestre del año.
Por último, los Planes de Previsión Asegurados (PPA), tienen las mismas ventajas fiscales que los planes de pensiones, pero con la diferencia de que no tienen riesgos para el inversor, sino que los asume la aseguradora. Estos productos sumaron a cierre de junio 12.010 millones de euros.