La Comisión Europea ha sugerido al Gobierno de Mariano Rajoy que reduzca las cotizaciones sociales que pagan los empresarios, con preferencia de forma selectiva para los trabajadores poco cualificados, y que compense la pérdida de ingresos subiendo el IVA, los impuestos medioambientales o sobre la propiedad como receta para crear empleo y mejorar la competitividad de la economía española.
Estas recomendaciones están incluidas en el informe en profundidad sobre los desequilibrios de la economía española elaborado por la Comisión. La institución europea pretende además, que el Gobierno las tenga en cuenta en la elaboración del programa de estabilidad y reformas que debe remitir a Bruselas en abril.
Otro objetivo de la Comisión Europea es acabar con la dualidad en el mercado laboral, por lo que pide al Ejecutivo de España «medidas más contundentes» para reducir las diferencias entre contratos temporales e indefinidos. El vicepresidente económico, Olli Rehn, ha pedido además a España mantener la «moderación salarial».
Bruselas considera que un impacto positivo para el empleo podría venir de un desplazamiento tributario, que sea neutral desde el punto de vista de los ingresos, desde el trabajo al consumo y/u otros impuestos, como impuestos medioambientales o gravámenes recurrentes sobre la propiedad». Además, añade que el impacto a corto plazo sería más fuerte si la reducción se aplica a las contribuciones a la seguridad social de los empresarios
Bruselas va más allá y llega a considerar que una reducción selectiva para los grupos más afectados por el paro tendría un impacto más fuerte que un recorte generalizado en los costes laborales.