Elvira Nabiullina, presidenta del Banco Central de Rusia, ha dado a conocer sus proyecciones sobre la economía del país, señalando que existen dos posibles caminos que puede seguir la misma: un desarrollo positivo, que implicaría una reorientación de la economía, o bien un camino negativo, con disminución de los precios del petróleo.
Según la presidenta del Banco Central de Rusia, el camino más esperanzador para la economía del país implica darle una nueva dirección a la misma, propuesta que obliga a llevar a cabo reformas estructurales, la aplicación de un plan de desarrollo para el sector manufacturero y para el sector de servicios, además de un aumento de la productividad.
En relación al escenario negativo, aunque los precios del petróleo se espera que comiencen a incrementarse nuevamente, panorama que daría paso a que la economía creciera en un rango comprendido entre el 1% y el 2% anual, y que según apunta Nabiullina «dará una razón para relajarnos», terminaría de igual manera perjudicando el balance económico. Explica la presidenta del banco de Rusia: «los precios del petróleo han aumentado, pero incluso con la estabilización de la situación van a ser inferiores a los de los últimos cinco años», lo que significa que la economía dejaría de percibir entre 150.000 y 170.000 millones anuales como consecuencia de las variaciones del acoplamiento global.
También indicó Nabiullina que la capacidad de capital del sector bancario en Rusia, inclusive si los precios del petróleo bajaran hasta los 40 dólares por barril, despuntará el 10%. «A principios de mayo, el valor de los activos bancarios superó los 72 trillones de rublos. A pesar de las difíciles condiciones externas y la desaceleración del crecimiento económico, el sector bancario muestra en su conjunto estabilidad», afirmó.