El Banco Nacional de Panamá (BNP) cerró 2014 con unos activos de 9.525 millones de dólares, lo que representa un aumento de 877 millones de dólares, o un 1,1%, en comparación con los 8.648 millones de dólares del año anterior.
La cartera de préstamos completó el ejercicio en 3.141 millones de dólares, lo que representa un 3,8% menos que el año anterior. Del total de la cartera, el sector privado participa con 2.730,7 millones de dólares y el público, con 410,9 millones de dólares.
Los depósitos ascendieron a 8.599,4 millones de dólares, un 10,8% más que el año anterior. Los beneficios acumulados, por su parte, fueron de 101,8 millones de dólares, 18,4 millones de dólares, o un 15,3%, menos que en 2013.
Su gerente general, Rolando de León de Alba, presentó los resultados del banco en un ejercicio de rendición de cuentas tras el cierre del año. En el encuentro se refirió a la amenaza que supone para todo el sistema financiero la inclusión de Panamá en la lista gris del Grupo de Acción Financiera. León de Alba dijo asimismo que el BNP mantiene la relación de corresponsalía con entidades de Estados Unidos, pero advirtió de que si no se toman las medidas necesarias se podría afectar el banco y todo el sistema.
Al respecto, dijo que el sector bancario va a apoyar la nueva ley para prevenir el lavado de activos, que establecerá controles adicionales en actividades económicas que hasta ahora no tienen mayor supervisión.
Consultado sobre la vulnerabilidad del sistema revelada por los recientes casos de corrupción, dijo que los bancos deben aplicar de manera adecuada las regulaciones y los mecanismos de control existentes, y recomendó a las entidades “tener más malicia” para detectar operaciones ilícitas y capacitar mejor al personal.