Moody’s ha señalado esta semana que la banca de Grecia está peligrando por los retrasos que se han presentado en la segunda evaluación del programa de asistencia financiera.
La agencia de calificación ha indicado en un informe que estos retrasos ponen en peligro el objetivo de reducir hasta finales del año 2019 en un 40% los créditos en mora de la banca, que hasta el momento suman el 45% de todos los préstamos.
Moody’s ha comentado que para «restaurar gradualmente la confianza de los depositantes e inversores en el país y su sistema bancario» es «crucial» que Grecia ponga en práctica el programa acordado.
Por otro lado, el informe de la agencia de calificación detalla que es muy importante que culmine la segunda evaluación para que aumenten los depósitos en la banca griega y las entidades financieras puedan mejorar su perfil financiero.
Otro de los puntos que ha destacado Moody’s que es esencial para que mejore la confianza de los depositantes y se estabilice la situación de la banca, es que regresen los bonos griegos al programa de flexibilización cuantitativa del Banco Central Europeo. Sin embargo, para Moody’s esto podría ocurrir sólo si el Gobierno de Grecia y las instituciones acreedoras cierran la actual evaluación del programa de reformas.
Moody’s ha culminado el informe señalando que la deuda de Grecia es «altamente insostenible», y el FMI no ve viable que, con el programa actual, el Gobierno heleno pueda alcanzar superávit primario del 3,5% del PIB en los años posteriores al rescate, que vence en el mes de agosto del año 2018.