El Banco Central Europeo (BCE) ha advertido a todas las entidades financieras que se encuentran bajo su supervisión que empleará las medidas legales que sean necesarias para obligar a los bancos a no pagar dividendos hasta, al menos, el mes de octubre, en el marco de la recomendación que emitió el pasado viernes.
En una entrevista ofrecida a ‘Bloomberg TV’, Andrea Enria, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, ha alertado de que «si los bancos deciden no cumplir con las recomendaciones, decidiremos si tomamos otras medidas. Podemos tomar medidas legales coercitivas si fuera necesario».
A pesar de esta advertencia, Enria ha destacado que está «muy satisfecho» con el hecho de que las entidades financieras hayan reaccionado «positivamente» a esta medida.
El supervisor ha asegurado que los bancos de la eurozona «se lo están tomando de forma responsable» y además considera que es un «paso importante» para su propia reputación, porque muestran «responsabilidad corporativa» en un momento «difícil» para las economías de Europa.
Por otro lado, Enria ha señalado que su mayor preocupación es el pago de dividendos, aunque también recomienda ser prudente con los sistemas de retribución a los consejeros. Esto se debe a que, de acuerdo a los cálculos del BCE, los dividendos que están pendientes de abonar, tanto de 2019 como de 2020, alcanzaban los 30.000 millones de euros. Mientras que, las retribuciones variables representan un volumen mucho menor.
Enria ha explicado que «los bonus son menos problemáticos en términos de cuantía y porque ya se pagan, en gran medida, a través de instrumentos de acciones. Pero, aun así, nuestra recomendación a los bancos es que sean muy moderados con los bonus también».
Después de la recomendación del BCE, la Autoridad Bancaria Europa (EBA) y Autoridad de Regulación Prudencial del Banco de Inglaterra tomaron la decisión de emitir una serie de recomendaciones similares para las entidades que se encuentran bajo su supervisión.