Los sindicatos Comfia-CC.OO. y UGT han convocado una huelga en Barclays España para hoy viernes día 26, en protesta por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) previsto por la entidad.
Comfia ha mantenido diferentes reuniones con la dirección del banco en las que se ha intentado acercar posturas para avanzar en la negociación. Sin embargo, culpa a la dirección de «permanecer inmóvil en su propuesta de aplicar un ERE que afectaría a 1.100 personas en España».
Barclays es una filial sujeta a su matriz de Londres que, de acuerdo con los datos del primer trimestre de 2013, ha obtenido unos beneficios atribuidos de 979 millones de euros (839 millones de libras). «A la vista de este dato y de la documentación aportada en la negociación, la representación legal de los trabajadores no considera justificados los argumentos económicos expuestos para plantear el ERE», ha recalcado el sindicato.
Comfia también ha indicado que el ratio de empleados por oficina «no justifica de manera alguna la elevada cifra de 1.100 bajas propuesta por la empresa, máxime con un componente de obligatoriedad».
«Comfia-CCOO entiende que Barclays aprovecha los resultados contables que presenta en España para abaratar costes salariales, apoyándose en la actual reforma laboral. El sindicato llama a la huelga a todos los trabajadores y trabajadoras de Barclays en España para tratar de desbloquear la negociación en beneficio de todos», ha concluido.
Por su parte, fuentes sindicales de UGT han explicado que Barclays cuenta con más de 400 oficinas en España y dos grandes centros en Madrid y Zaragoza, por lo que esperan que la huelga de este viernes sea secundada «mayoritariamente», igual que lo han sido los paros de una hora que se han venido celebrando hasta ahora.
«Esperemos que la huelga tenga una incidencia alta en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga, allí donde hay un mayor número de sucursales y la gente está más sensibilizada», han apuntado las mismas fuentes, que critican que el ERE fijado por el banco está «viciado».
Asimismo, UGT considera que «Es una irregularidad abrir un ERE habiendo otro ya existente vigente en este momento», y que la entidad bancaria pretende aprovechar la situación para aplicar la reforma laboral.