Luis María Linde, gobernador del BdE, ha calificado de «prudente» la previsión de crecimiento de la economía española del 0,7 % en 2014, y ha dicho que está «en sintonía» con las proyecciones de la mayoría de las instituciones nacionales e internacionales.
Linde, que comparece en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, ha asegurado que los presupuestos son una «pieza muy importante» para la continuidad de los esfuerzos por salir de la crisis, y ha aseverado que los ajustes realizados hasta ahora «empiezan a dar frutos en el gradual fortalecimiento de la recuperación».
Según Linde, si se mantiene la política de control de gasto, las reformas estructurales y el reforzamiento del sector financiero «2014 puede ser el año del comienzo de la recuperación de la actividad y el empleo«.
Ha recordado que la previsión de crecimiento del PIB para el próximo año se basa sobre todo en el incremento de las exportaciones por encima del 6 %, así como en una recuperación gradual de la actividad y el empleo.
No obstante, ha recordado que, como en años anteriores, las partidas de gasto, la carga de intereses de la deuda pública, las pensiones y las prestaciones por desempleo «seguirán condicionando la programación presupuestaria», ya que representan el 18,5 % del PIB y el 55 % del gasto público consolidado total.
El gobernador del Banco de España ha dicho que el ajuste presupuestario seguirá concentrándose en el consumo público, para el que se proyectó una reducción del 2,9 % en 2014 en el conjunto de las administraciones públicas, basada en parte en la congelación del sueldo de los funcionarios y en la reducción de la inversión pública.
Asimismo, ha recordado que un elemento adicional de contención del gasto provendrá de la revisión prevista para las pensiones que se fija en el 0,25 %.
Precisamente, sobre el sistema público de pensiones, Linde ha pedido a las fuerzas políticas que sigan trabajando para acometer una reforma que es «difícil» pero «importante», ya que es un factor fundamental de estabilidad económica y social y debe hacer frente a los riesgos de insuficiencia que existen como consecuencia de la evolución demográfica.
«La sostenibiidad del sistema de pensiones es fundamental para dar estabilidad a las finanzas públicas y para la credibilidad de cualquier programa de consolidación del gasto público total», ha aseverado.