Moody’s ha señalado en su boletín mensual para la economía asiática que la banca de China está en riesgo de afrontar una crisis financiera, como consecuencia de la merma en calidad crediticia, aunque para la agencia, el sistema bancario del gigante asiático “tiene las herramientas para evitarla”.
La agencia de calificación ha indicado en su informe, correspondiente al mes de julio para China, que “el sistema financiero chino, apoyado por fondos nacionales y por el Estado, combinado con herramientas políticas que incluirían la persuasión, puede actuar como potente mitigador de los riesgos de crisis financiera”.
La agencia de calificación ha señalado en el informe emitido desde sus oficinas regionales en Hong Kong, que la utilización de esas medidas “disminuye significativamente el riesgo de una contracción sustancial en la oferta de crédito, o de una extendida perturbación a la intermediación financiera”.
Una posible liberalización del sistema financiero, en particular de las cuentas de capitales, podría debilitar el poder gubernamental para gestionar los riesgos.
En este sentido, Moody’s espera que las autoridades de China “sigan siendo cautas y continúen aplicando los controles de capitales existentes durante un periodo prolongado”.
No obstante, aún con unas finanzas poco liberalizadas como las de China, Moody’s considera que sigue habiendo “grandes desequilibrios creados por la rápida acumulación de deuda”. Esto trae como consecuencia el temor de una posible erosión de la calidad de los préstamos en el futuro.
Moody’s lleva a cabo investigación financiera internacional y análisis de entidades privadas y gubernamentales. La agencia también califica la solvencia de los prestatarios mediante una escala de calificaciones estandarizadas. Moody’s tiene una participación del 40% en el mercado mundial de calificación crediticia.