La tasa de inflación de la OCDE se situó en marzo en el 1,6%, lo que supone una caída de dos décimas respecto al 1,8% registrado en el mes anterior, según informó la institución con sede en París.
La OCDE destacó que el descenso de la tasa anual de inflación refleja principalmente un menor incremento de los precios de la alimentación y, especialmente, de los precios de la energía.
En concreto, los precios de la alimentación subieron un 1,7% en marzo, frente al 1,8% de febrero, mientras que los de la energía se desaceleraron con fuerza, desde el 3,4% hasta el 0,9%. Por su parte, la tasa subyacente de inflación de la OCDE, que excluye los precios de la energía y la alimentación, se mantuvo estable en el 1,6%.
Por zonas geográficas, la inflación cayó principalmente en Estados Unidos, donde pasó desde el 2% de febrero al 1,5% de marzo; Italia, desde el 1,9% al 1,6%; Canadá, desde el 1,2% al 1%, y Alemania, desde el 1,5% al 1,4%. En esta línea, la tasa de inflación armonizada de la eurozona cayó del 1,9% al 1,7% y la de España desde el 2,7% al 2,4%.
Asimismo, la inflación se mantuvo estable en Reino Unido (2,8%) y en Francia (1%), mientras que en Japón la deflación continuó por noveno mes consecutivo tras registrar los precios una caída interanual de nueve décimas.