Según el informe semanal realizado a partir de las opiniones de los analistas de 100 entidades financieras, y publicado esta semana por el Banco Central de Brasil, el descenso previsto en 2015 de la economía del país se amplía desde el 0,42% del Producto Interior Bruto (PIB) de la anterior estimación al 0,5%.
De acuerdo con Boletín Focus, los analistas también ampliaron el crecimiento de la inflación en Brasil, que estaría por encima de la meta fijada por el Gobierno. En cambio, las estimaciones para el PIB de 2016 indica un crecimiento del 1,5%.
El próximo 27 de marzo se conocerá oficialmente el desempeño económico de Brasil durante el año 2014, cuando sea divulgado el informe por parte del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Según el Banco Central, el Boletín Focus también ha estimado un aumento en la expectativa del Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) -principal referencia para medir la inflación- a 7,33% para 2015. A finales del mes de enero la previsión de inflación había sido de 6,99%.
El Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff ha anunciado que trabaja con una meta de inflación del 4,5%, con un techo fijado en 6,5%.
Durante el mes de enero, la inflación se ubicó en 1,24%, esta representa la tasa mensual más alta desde 2003, acumulando una suba del 7,14% contando los últimos 12 meses.
De acuerdo con el informe, las previsiones para el mercado cambiario se mantuvieron en la expectativa de que el dólar costará 2,90 reales a fin de año.
Por su parte, Joaquim Levy, ministro de Hacienda precisó que “no hay nada problemático” que afecte a la economía brasileña. De esta manera, buscó alejar los temores de los empresarios ante el estancamiento de la economía, la inflación en aumento, la depreciación de la moneda ante el dólar y las repercusiones de las investigaciones sobre un escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras, la mayor empresa de Brasil.