El Gobierno de China ha iniciado una campaña contra los denominados “bancos clandestinos” que operan en el país, debido a la creciente preocupación por los movimientos ilegales de capital ante la actual volatilidad de los mercados.
El diario hongkonés South China Morning Post ha publicado este martes una nota en la que explica que la campaña se mantendrá vigente hasta finales del mes de noviembre y se enfocará en la financiación ilegal de acciones y operaciones financieras de funcionarios sospechosos de corrupción, así como en el envío de fondos para actividades criminales y terroristas.
Meng Qingfeng, viceministro de Seguridad Pública de China, encargado de supervisar la búsqueda y la captura de fugitivos corruptos, ha asegurado que la “banca clandestina” está afectando de forma negativa la seguridad económica y la estabilidad del mercado financiero local.
Asimismo, ha señalado que desde el pasado mes de abril la policía, el Banco Central y la Administración Estatal de Intercambios Extranjeros han cancelado una gran cantidad de transferencias ilegales que se han efectuado a través de “bancos clandestinos” y algunas compañías extranjeras.
Meng Qingfeng ha detallado que, hasta la fecha, han encontrado 66 bancos ilegales que manejaban activos por unos 430.000 millones de yuanes (58.305 millones de euros).
Esta nueva campaña promocionada por el Gobierno de China tiene lugar en medio del desplome de las bolsas y de dudas sobre la evolución de la segunda economía mundial, después de unos datos macroeconómicos que no han hecho más que despertar dudas sobre el crecimiento de China a medio plazo.